Psicólogos especialistas en síndrome de Asperger


Papel de los psicólogos especialistas en síndrome de Asperger en la superación de los retos que enfrentan las personas diagnosticadas y sus familias.

Psicólogos Asperger adultos, adolescentes y niños.
El papel del psicólogo especialista en diagnóstico y terapia de Síndrome de Asperger juega un papel fundamental en la superación de los retos que surgen en el día a día de la persona diagnosticada y su entorno familiar.

Podemos clasificar a los psicólogos expertos en síndrome de Asperger según:

Una vez que el psicólogo especialista ha emitido un diagnóstico positivo de síndrome de Asperger, suele comenzar la terapia. Ésta habitualmente se centra en todo lo relacionado con las habilidades sociales. No obstante, el psicólogo también puede dirigir la terapia hacia el área del desarrollo personal, en todas sus dimensiones, más allá de las relaciones sociales.

Por otro lado, la terapia específica de síndrome de Asperger podrá estar enfocada hacia los ámbitos: familiar, de pareja, laboral, escolar… Con niños, niñas y adolescentes diagnosticados de síndrome de Asperger, es muy común que el psicólogo especialista centre la terapia, en gran medida, en el todo lo que rodea la vida académica y, por supuesto, en la relación con sus iguales.

El psicólogo especialista en síndrome de Asperger en cada etapa vital: infancia, adolescencia y adultez

Según la etapa vital –infancia, adolescencia o adultez– en la que se encuentre la persona diagnosticada de síndrome de Asperger, tendrá unas necesidades concretas. Y esto también se extiende a su entorno familiar. Por ello, el psicólogo que les atienda adaptará sus técnicas para cubrir dichas necesidades de la mejor manera posible.

Psicólogo experto en síndrome de Asperger para adultos, niños y adolescentes.
El psicólogo experto en síndrome de Asperger podrá estar especializado en adultos, adolescentes o niños.

Esta sección está dividida en 3 subapartados. Éstos corresponden a cada etapa vital en el desarrollo de la persona diagnosticada con síndrome de Asperger. Hay psicólogos expertos en síndrome de Asperger que están preparados para dar terapia en cualquiera de las 3 etapas, pero otros están especializados. Así, dentro de la atención a personas diagnosticadas de síndrome de Asperger, encontrarás psicólogos para: niños/as, adolescentes y adultos.

A continuación, te facilitamos tres enlaces internos para que puedas moverte directamente a cada uno de estos apartados en esta misma página sobre psicólogos especialistas en síndrome de Asperger:

Psicólogos infantiles para niños y niñas diagnosticadas de síndrome de Asperger

Si te preocupan algunas dificultades que muestra tu hijo o hija, te contamos cómo un psicólogo infantil especializado en síndrome de Asperger os puede ayudar con cada una de ellas. Éste es el primer paso para empezar a realizar pequeñas acciones que os ayuden a él, a ti y al resto de la familia.

Aquí tienes un lista de las cuestiones que suelen preocupar a padres con hijas e hijos diagnosticados con síndrome de Asperger. Cada una de ellas está enlazada al subapartado que lo trata, en esta misma sección:

Cómo se relaciona tu hijo o hija con otras niñas y niños: el psicólogo infantil experto en síndrome de Asperger y su intervención en las relaciones con iguales

En este período, la infancia, te puede preocupar especialmente cómo tu hijo o hija se relaciona con otras niñas y niños. Los psicólogos nos referimos a ello como las “relaciones con iguales”.

Puede que te llame la atención su manera de acercarse y de jugar con otras niñas y niños, o tal vez alguien cercano te ha comentado que tiene una forma peculiar o diferente de relacionarse o que tiende a no juntarse con los demás.

El psicólogo especialista en síndrome de Asperger y cómo los niño se relacionan con sus iguales.
El psicólogo especialista en síndrome de Asperger en la terapia con niños tratará en profundidad cómo este se relaciona con sus iguales.

Muchas niñas y niños diagnosticados de síndrome de Asperger tienen dificultades para participar en la clase como uno más y hacer amigos. Puede que les cueste hacer amigos en la urbanización donde viven, en el barrio o en los grupos a los que pertenece. Es importante conocer cómo está viviendo el niño o la niña estas situaciones y cómo está siendo su desarrollo social.

Por ello, en la terapia, el psicólogo trabajará también con la familia. De esta forma se le ayudará de una manera más efectiva. Tendrá en cuenta toda la información aportada por los padres, ya que son quienes mejor conocen a su hijo o hija. Y ayudará a la familia a desarrollar plenamente sus funciones, entre ellas la de socialización.

Burlas, exclusión y acoso hacia la niña o el niño diagnosticado de síndrome de Asperger: asesoramiento del psicólogo ante estas situaciones

En ocasiones las niñas y niños diagnosticados con síndrome de Asperger son objeto de burlas, exclusión y acoso. Estas son situaciones a las que hay que dar una respuesta inmediata y evitar que se prolonguen en el tiempo, por las consecuencias que puedan tener para el/la menor.

El psicólogo siempre os apoyará y asesorará, como familia, en la defensa de vuestra hija o hijo. Esto es así porque es fundamental que ellos se sientan protegidos y amparados por los adultos –como los familiares, profesores, psicólogos y otros terapeutas– ya que éstos son los encargados de su protección.

Acciones concretas que recomiendan los psicólogos para mejorar la relación del pequeño o pequeña diagnosticada con síndrome de Asperger con sus iguales

Para favorecer ese papel socializador tan necesario para la/el menor diagnosticado con síndrome de Asperger, la familia puede promover, por ejemplo: encuentros con compañeros del colegio, la participación en grupos en los que la niña o el niño desarrolle una afición que le interese, la relación con primos y otros familiares, o cualquier otra acción que se les ocurra dirigida a fomentar la relación con los iguales.

Hay otras acciones dirigidas a favorecer la comprensión de las situaciones sociales y emocionales, por ejemplo, hablar de las cosas que les han pasado durante el día a cada miembro de la familia. De esta manera, el niño o niña puede compartir puntos de vista diferentes y favorecer la empatía, conocer normas sociales, códigos de conducta y formas de relacionarse en las distintas situaciones.

Las vivencias sociales de la niña y el papel organizador y de dotación de sentido que lleva a cabo el psicólogo especialista en Asperger.
El trabajo en terapia que desarrolla el psicólogo especialista en síndrome de Asperger es importante para que la niña organice sus vivencias sociales y las dote de sentido.

Cuando son más pequeños, es importante explicarles cómo es el funcionamiento social: cuáles son las formas para presentarse, la importancia de saludar, por qué es bueno compartir los juguetes, formas para pedir las cosas, cómo conseguir la atención de los demás o cómo solucionar un problema con otra persona, por citar algunos ejemplos.

Cada experiencia de socialización que tienen es buena para dar pequeños pasos en su comprensión del mundo social. Si han tenido una discusión con un compañero del colegio se pueden usar dibujos para, esquemáticamente, hacer un cómic con los pensamientos, sentimientos y acciones de cada uno. Así favorecemos la empatía y la comprensión del mundo interno de las personas. O si les ha ocurrido algo que no saben explicar muy bien, les ayudaremos a contar una historia. Tendrá un inicio, un desarrollo y un final. De esta forma, les ayudamos a organizar su vivencia y dotarla de sentido.

El colegio: la importancia de contar con un psicólogo o psicopedagogo infantil experto en niños y niñas diagnosticadas de síndrome de Asperger

El colegio puede que sea una de tus preocupaciones. Aunque las niñas y niños diagnosticados de síndrome de Asperger tienen una inteligencia dentro de la normalidad, pueden tener dificultades con algunas asignaturas o al hacer los deberes.

Dificultades más comunes que afectan a la niña o niño diagnosticado con síndrome de Asperger en el colegio

Algunos factores que pueden estar influyendo son:

Falta de motivación y/o de atención

Hay niños y niñas que muestran una buena capacidad para aprender pero que no están motivados ante lo que se enseña en el colegio. Puede resultarles fácil todo aquello que está conectado con sus intereses. En cambio, no mostrar ningún interés hacia contenidos que les aburren. Por ello, también puede dar la impresión de que tienen dificultades atencionales, ya que, al no estar motivados tienden a distraerse y a no hacer caso.

Las dificultades del niño diagnosticado de síndrome de Asperger en el colegio y el papel del psicólogo especialista.
Las dificultades que encuentra el niño diagnosticado con síndrome de Asperger en el colegio son trabajadas en terapia con la ayuda del psicólogo especialista.

Es importante observar bien a la alumna o el alumno y discernir si las dificultades de base son motivacionales o atencionales. Ya que cada una requerirá de una intervención diferente.

Ritmo de aprendizaje más lento en algunas áreas.

También hay niñas y niños con un ritmo de aprendizaje más lento, aunque tengan buenas capacidades para la adquisición de conocimientos. Esto puede estar relacionado con la motivación y la atención, por lo que convendría determinar las necesidades en cada caso.

Dificultades para la organización y planificación

Otros chicos muestran desorganización a la hora de hacer las tareas y les cuesta planificarse para hacer ordenadamente una cosa y después otra. Cuando tienen que trabajar de forma autónoma en clase o en casa pueden aparecer dificultades, si tienen que establecer una secuencia de pasos para realizar la tarea.

Dificultades psicomotrices

Los niños y niñas diagnosticadas de síndrome de Asperger pueden mostrar dificultades psicomotrices. Así, por ejemplo, puede que escriban más despacio y/o con una letra poco clara (psicomotricidad fina). O tal vez muestren problemas de coordinación para coger el balón o cierta torpeza al correr (motricidad gruesa).

Respuesta a las dificultades en el colegio que afectan a la niña o niño diagnosticado de síndrome de Asperger

Desde el colegio los profesores y profesionales pueden detectar cuáles son las necesidades concretas del alumno. Y dar una respuesta a estas y otras dificultades que, por otro lado, pueden mostrar igualmente otros alumnos.

Con el colegio es importante establecer una comunicación abierta para tratar las dificultades de la niña diagnosticada de síndrome de Asperger. En ella debe participar el psicólogo especialista.
Para tratar las dificultades de la niña diagnosticada de síndrome de Asperger, una comunicación abierta con el colegio, en la que puede participar el psicólogo especialista, es fundamental.

El psicólogo o psicopedagogo te orientará para que se mantenga una comunicación directa y abierta con el colegio, enfocando las dificultades concretas que presente tu hija o hijo. En caso necesario, también pueden ser estos profesionales quienes valoren y orienten sobre medidas concretas a adoptar en cada caso.

Otras áreas a mejorar con la ayuda del psicólogo infantil especialista en síndrome de Asperger

Te pueden preocupar otros síntomas que ves en tu hijo/hija, como la presencia o ausencia de ciertos comportamientos, por ejemplo:

  • Dificultades para la adquisición o seguimiento de rutinas diarias.
  • Interés intenso por un tema al que dedica mucho tiempo.
  • Selectividad para comer ciertos alimentos, molestias sensoriales (a la luz fuerte, a los ruidos…).

El psicólogo querrá contar activamente contigo, ya que los padres sois quienes más información podéis aportar sobre esos comportamientos. Será importante conocer aspectos como:

  • Cuándo aparecieron.
  • En qué momentos tienen más presencia.
  • Cuál ha sido la evolución de tu hija/hijo en las distintas áreas de su desarrollo.
  • Qué síntomas han aparecido y después han desaparecido.
  • De que forma afectan esos comportamientos a su rutina diaria y a la de la familia.

Las relaciones dentro de la familia, con los padres o entre los hermanos, puede ser igualmente motivo de intranquilidad. Puede que te preocupe la relación entre los hermanos, el tener que dedicarle más tiempo y atención al hijo o hija diagnosticada con síndrome de Asperger, o cuál es la mejor manera de actuar ante determinadas situaciones.

La psicóloga o psicólogo os invitará a cada miembro de la familia a expresar lo que pensáis y sentís, en un espacio de aceptación y confidencialidad. Entre todos iréis comprendiendo dónde están los obstáculos y generando formas de relación más satisfactorias.

Abordar las situaciones todos juntos es una herramienta muy potente para clarificar lo que está ocurriendo y buscar alternativas y soluciones. Además, es un espacio seguro donde os podréis descargar de tensiones, ansiedades o miedos.

Psicólogos para adolescentes diagnosticados con síndrome de Asperger

Si estás preocupado por la adolescencia de tu hija/hijo diagnosticada de síndrome de Asperger, buscar ayuda de un psicólogo te puede ayudar a ti y a tu familia a vivir con más tranquilidad y comprensión esta fase vital. La adolescencia es un momento de cambios, a los que hay que añadir cuestiones relacionadas con el síndrome de Asperger que también influyen.

Psicólogos especialistas en síndrome de Asperger en adolescentes: una respuesta eficaz para  una etapa vital ya de por sí nada fácil.
Un psicólogo especializado en terapia para síndrome de Asperger en adolescentes podrá dar una respuesta eficaz a los retos propios de esta etapa de la vida.

Relaciones sociales de la/el adolescente con diagnóstico de síndrome de Asperger

Uno de los aspectos que pueden preocuparte son las relaciones sociales que tu hijo o hija diagnosticada con síndrome de Asperger mantiene con otros/as adolescentes. Puede que manifieste deseos de relacionarse con otras chicas y chicos de su edad, pero que no sepa cómo hacerlo. O puede mostrar una mayor tendencia a la soledad. Quieres lo mejor para tu hija/hijo y te gustaría saber cómo ayudarle.

Desde la terapia, se aborda cómo es su vivencia de las relaciones sociales que mantiene (si se encuentra a gusto, integrado o no, si quisiera cambiar algo para que las cosas fueran diferentes, etc.). El trabajo para mejorar su desarrollo en el ámbito social lo podemos hacer tanto en terapia individual como en terapia familiar.

La participación de la/el adolescente con diagnóstico de síndrome de Asperger en actividades lúdicas, deportivas y asociativas de su interés, es una manera de favorecer la relación con iguales y la participación en la sociedad.

Para ellos las relaciones sociales son importantes y, cuando encuentran personas con la que se sienten afines y con las que encajan en cuanto a gustos o forma de ser, se sienten más seguros, acompañados y menos “raros” porque se ven capaces, al igual que los demás, de tener amigos.

Exploración de las relaciones sociales del/a adolescente con diagnóstico de síndrome de Asperger

En la terapia, el psicólogo querrá explorar las relaciones de el/la adolescente con diagnóstico de síndrome de Asperger con sus iguales:

  • Si tiene amigos o no, cómo se siente con esta situación, qué le gustaría, a qué atribuye sus dificultades, cuáles son los aspectos de su personalidad que más le gustan, entre otras cuestiones.
  • Cómo ha sido su desarrollo social.
  • Cómo han sido las relaciones que ha mantenido hasta ese momento, tanto dentro como fuera del colegio.
  • Experiencias positivas y negativas que ha vivido con iguales.
  • Gustos e intereses.
  • Si ha habido experiencias de rechazo, burlas o acoso. Cómo se manejó esa situación por parte de los adultos y cómo fue la vivencia del adolescente.
Aislamiento

Para muchos adolescentes diagnosticados con síndrome de Asperger, esta etapa puede ser un momento en el que se sientan aislados.

Aislamiento en adolescentes con síndrome de Asperger: papel crucial de la terapia con un psicólogo especializado.
Al adolescente diagnosticado con síndrome de Asperger que está sufriendo una situación de aislamiento puede servirle de gran ayuda la terapia con un psicólogo especializado.

La adolescencia es el momento de los amigos por excelencia, de la pandilla y de querer estar más tiempo fuera que dentro de casa. Pueden darse cuenta de que esa es la realidad que viven el resto de iguales, pero no ellos/as. De ahí que se refugien en sus intereses dedicándoles mucho tiempo, que eviten actividades con iguales por miedo a sentirse rechazados –no aceptados o diferentes– o que se centren intensamente en los estudios.

Hay que conocer las estrategias del adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger para hacer frente a la situación; y ayudarle a desarrollar otras nuevas que se ajusten a sus necesidades.

La familia es de una gran ayuda también en estos momentos. Los padres –y posiblemente alguna de sus hermanas o hermanos– han pasado por la adolescencia. Por ello, compartir estas experiencias tiene un gran valor como referencia para el desarrollo de habilidades de afrontamiento, de protección de uno mismo frente a acciones agresivas, de conductas proactivas y asertivas, etc.

Ansiedad y depresión en el adolescente diagnosticado con síndrome de Asperger

Es posible que la adolescente diagnosticada con síndrome de Asperger viva episodios de ansiedad y depresión. Porque generan angustia y tienen consecuencias negativas para su funcionamiento social, académico y emocional; es importante atender estos estados y ofrecer un apoyo que le ayude a gestionarlos.

Hay que explorar en cada caso con qué se relacionan estos estados, ya que los síntomas de ansiedad o depresión son indicadores de malestar y de que hay algo que no está funcionando bien en su vida. Puede estar relacionado con:

  • Experiencias de acoso o rechazo.
  • Su situación social, familiar y académica actual.
  • La exigencia de tener que ser “normal”.
  • La percepción y valoración que hace de sí misma/o –muchas veces han interiorizado más sus limitaciones que sus potencialidades–.
  • Otras situaciones que viva actualmente y le estén afectando.

Importancia de la terapia familiar durante la adolescencia de tu hija o hijo diagnosticado de síndrome de Asperger

La familia también participa en los cambios que implica la etapa de la adolescencia. Surgen nuevas cuestiones a afrontar que pueden generar dudas en los padres.

Terapia familiar con un psicólogo especialista en Asperger como medio para ayudar a adolescentes diagnosticados.
La terapia familiar con un psicólogo especialista en síndrome de Asperger como medio de ayuda a adolescentes diagnosticados.

Puede que te preocupe cómo son las relaciones entre los hermanos, entre los padres y los hijos, que no sepas cuándo comenzar a darle más autonomía o cómo tratarle ahora que ya no es una niña o un niño.

En la terapia es importante que cada miembro de la familia tenga un espacio para exponer cómo se encuentra. Cuanto mejor esté cada uno de ellos más fuerte se sentirá la familia en su conjunto para afrontar las dificultades. Las familias tienen una gran capacidad de apoyo, que pueden utilizar al máximo en la terapia para el beneficio del adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger.

Por ello, el psicólogo favorece en la terapia la comunicación entre los miembros. Explora necesidades, frustraciones, deseos y sentimientos que están viviendo o que han vivido. Busca promover nuevas estrategias y soluciones así como nuevos planteamientos ante los problemas.

El psicólogo estimulará la puesta en práctica de los recursos con los que ya cuenta la familia, como la información sobre el mundo y sobre la vida que esa familia particular ya posee. Servirán como herramientas valiosas para afrontar las distintas situaciones y posibles dificultades.

Por el momento vital en el que está la familia hay temas que pueden preocuparte. Algunos de ellos podrían ser:

  • Fomento de las habilidades para la vida independiente.
  • Asignación de responsabilidades.
  • Desarrollo de habilidades de negociación entre padres e hijos.
  • Futuro profesional del hijo adolescente.

En la terapia el psicólogo os acompañará para que podáis abordar estas y otras cuestiones y transitar el camino de la adolescencia de la manera que encaje con vuestra forma de ser, valores, y objetivos vitales.

El adolescente diagnosticado con síndrome de Asperger en el ámbito académico

El tema académico puede ser una preocupación para ti. A pesar de que tu hija/hijo tiene una capacidad de inteligencia dentro de la normalidad, puede que se enfrente a dificultades que le afectan en su rendimiento escolar. Por ejemplo, puede costarle terminar a tiempo los exámenes, participar en grupo para la realización de trabajos o mostrar dificultades en algunas asignaturas.

Es importante establecer una comunicación directa con el instituto para tratar la situación de tu hijo/hija y encontrar soluciones específicas. Lo ideal es que los padres mantengan esta comunicación pero, si esto es difícil por los motivos que sean, el psicólogo o psicopedagogo puede realizar esta labor. En cada situación concreta valorará las medidas a adoptar para que el alumno desarrolle plenamente sus capacidades y aumente su bienestar en el ámbito académico.

Psicólogos para personas adultas diagnosticadas de síndrome de Asperger

El papel de un psicólogo especialista en síndrome de Asperger en personas adultas, en ocasiones, puede resultar decisivo. Si tienes un familiar ya diagnosticado o si eres tú misma/o el que te encuentras en esta situación, es interesante que te plantees buscar ayuda especializada.

Psicólogos de Asperger para adultos: su papel en el desarrollo de la persona diagnosticada mediante la terapia psicológica.
El psicólogo especialista en síndrome de Asperger en adultos empleará enfoques y técnicas terapéuticas especialmente indicadas para esta etapa de la vida de la persona diagnosticada.

En la etapa adulta de las personas diagnosticadas de síndrome de Asperger hay una serie de necesidades que se hacen más importantes y surgen nuevas cuestiones a las que prestar atención.

Hemos dividido esta sección en 2 subapartados. Uno lo tienes inmediatamente a continuación y al otro puedes acceder directamente clicando en el enlace. Dependerá de lo que busques:

Terapia para un familiar con un psicólogo especialista en adultos diagnosticados de síndrome de Asperger

Puede que te preocupe que tu hija, hermano, sobrina… llegue a tener una vida independiente o, por ejemplo, que consiga un trabajo. Es ahí donde un psicólogo especialista en adultos diagnosticados con síndrome de Asperger puede resultaros de gran ayuda.

En este momento, puedes tener dudas sobre cómo es mejor actuar. Una recomendación que puede hacerte el psicólogo especialista en adultos diagnosticados con síndrome de Asperger es que participéis en una terapia de familia. Esto os brindará un mayor apoyo, tanto a la persona diagnosticada como al resto de la familia. Si puede participar la familia, el proceso se enriquece, ya que en muchas ocasiones la persona adulta sigue conviviendo con sus padres o hermanos.

El psicólogo querrá conocer la situación concreta de cada persona y su familia:

  • Cuándo recibieron el diagnóstico.
  • Terapias anteriores realizadas.
  • Cómo ha impactado esta situación en la familia y la persona.
  • Cómo se han ido organizando a lo largo de los años.

Estos son algunos elementos que tendrá en cuenta el psicólogo para comprender la situación actual de la persona diagnosticada y del resto de la familia.

Encuentra para un familiar un psicólogo especialista en Asperger en adultos.
Si tienes un familiar diagnosticado de síndrome de Asperger y crees que podría serviros de ayuda un psicólogo especialista, una primera consulta con él seguro que resultará productiva.

En este momento vital, el futuro sobre la posible independencia de tu familiar es un tema que afecta a toda la familia. Tanto si piensas que podría vivir de forma independiente como si crees que necesitaría apoyos para este fin, es algo que involucra directamente a padres, hermanos y otros familiares cercanos.

Esta situación, unida a una anticipación de los padres sobre qué ocurrirá cuando ellos falten, puede generar angustia e incertidumbre. Por ello, hacer un planteamiento común con toda la familia favorece la eliminación de tensiones y el afrontamiento de miedos y dudas.

El apoyo de la familia, la búsqueda conjunta de soluciones, el uso de los recursos de cada miembro de la familia, son una ayuda fundamental para la persona diagnosticada de síndrome de Asperger.

Terapia para ti con un psicólogo especialista en adultos diagnosticados con síndrome de Asperger

Te dieron un diagnóstico, hace mucho o poco tiempo, de síndrome de Asperger –o precisamente estás buscando un psicólogo para que te diagnostique–. Has acudido a terapia específica de síndrome de Asperger en el pasado, a grupos de habilidades sociales… o no.

El caso es que quieres hacer terapia con un psicólogo para adultos diagnosticados de síndrome de Asperger. Crees que sería bueno que te atendiera un terapeuta especializado, ya sea para temas íntimamente relacionados con el síndrome de Asperger o con otros aspectos de tu vida.

Estrés, ansiedad o depresión

Si estás manifestando síntomas de estrés, ansiedad o depresión debes consultar con un psicólogo. Puede que prefieras que sea un especialista en síndrome de Asperger, por el hecho de llegar a entender mejor lo que te está pasando.

Es importante determinar con qué están relacionados los síntomas en tu caso. Cada persona afronta las situaciones diarias de una manera y tiene una historia de vida determinada, por lo que habrá que explorar distintas áreas para dotar de sentido lo que te está ocurriendo. Tal vez así descubras nuevas estrategias más satisfactorias para ti.

Astrés, ansiedad y depresión: terapia con un psicólogo especialista en Asperger en adultos.
Las personas diagnosticadas con síndrome de Asperger, al igual que las que no lo están, pueden llegar a experimentar estrés, ansiedad y depresión. En este caso, un psicólogo especialista en adultos diagnosticados de síndrome de Asperger puede resultar de gran ayuda.
Relación con los demás

Los síntomas de estrés, ansiedad o depresión pueden estar vinculados a cómo son tus relaciones sociales y a experiencias pasadas o presentes. Puede ser que te sientas diferente, raro o con menos habilidades que los demás. Puedes vivir con la exigencia, propia o de otros, de tratar de ser como los demás. O tal vez te gustaría tener más contactos sociales.

Tal vez has vivido situaciones de vulnerabilidad a lo largo de tu vida, por ejemplo:

  • Agresiones ante las que no has sabido defenderte.
  • Exclusión por parte de los otros aunque no llegaras a entender las razones.
  • Muestras de incomprensión por parte de los demás.

El psicólogo querrá conocer cómo te encuentras anímicamente, cómo están las distintas áreas de tu vida y cómo te sientes en tus relaciones personales: con tu familia, con tu pareja, amigos, en el trabajo, etc.

Toda esta información es un punto de partida para que puedas dar sentido a tus síntomas, comenzar a desarrollar nuevas formas de afrontamiento de las situaciones y entender situaciones pasadas, entre otras cosas.

Ideas invalidantes e incapacitantes

Muchas personas diagnosticadas de síndrome de Asperger han interiorizado que son diferentes a los demás en un sentido negativo: sienten que son menos válidos o valiosos o que no tienen capacidades para alcanzar ciertos logros en sus vidas.

Si te ocurre esto, el psicólogo te acompañará para que puedas conocerte mejor e ir desterrando ideas invalidantes e incapacitantes. A la vez que puedas desarrollar aquellas facetas de ti misma/o que te hagan desarrollarte plenamente como persona.

Obtención de un trabajo o el mantenimiento del mismo

Te puede preocupar conseguir un trabajo o mantenerlo. Puede que te sientas capaz de realizar un trabajo pero hay obstáculos que te impiden desarrollarte en el ámbito laboral y aprovechar al máximo tus capacidades.

Obtención y conservación del trabajo: cómo un psicólogo experto en adultos diagnosticados de s. de Asperger puede ayudar.
La obtención y conservación del trabajo en adultos diagnosticados de síndrome de Asperger es un área en la que un psicólogo experto puede resultar de gran ayuda.
Relaciones laborales

Las relaciones laborales con los compañeros, jefes y personas a tu cargo es un tema que puede preocuparte:

  • Qué tipo de relación establecer con cada persona en cada momento.
  • Qué comportamientos son los esperados según la situación.
  • Cómo conciliar la necesidad de relacionarse en el trabajo con la desconectar socialmente.
  • Manejar con asertividad dificultades con los jefes y/o compañeros.

Un psicólogo experto en adultos diagnosticados con síndrome de Asperger podrá ayudarte en todas esas áreas. Algunos aspectos a trabajar son:

  • Tomar conciencia de tus emociones y necesidades.
  • Ampliar la perspectiva en la comprensión de situaciones sociales.
  • Desarrollar nuevas maneras de actuar.
  • Fortalecer recursos previos.

Al buscar un psicólogo especialista en Asperger, te encontrarás con el hecho de que existen distintos estilos de terapia. Esto se debe, fundamentalmente, a que en psicología hay varias corrientes terapéuticas.

Con relación al tratamiento del síndrome de Asperger, vamos a ver algunas de las corrientes psicológicas más representativas y sus distintos estilos de terapia, puedes pinchar en cada enlace para ir a la sección correspondiente:

Cada una de ellas tiene una base teórica y filosófica de la que emanan las técnicas que se aplican en terapia. Tu experiencia puede variar enormemente dependiendo del psicólogo que te atienda. Por ello es muy importante que conozcas las diferencias entre lo que puedes esperar de un psicólogo cognitivo-conductual, de uno que practique terapia gestalt o terapia sistémica.

Cómo los psicólogos de terapia cognitivo-conductual enfocan el síndrome de Asperger

La terapia cognitivo-conductual es una de las más extendida en los centros de psicología de España. A continuación vamos a ver cuáles son sus principios generales y las particularidades de su empleo en la terapia con personas diagnosticadas de síndrome de Asperger.

En qué consiste la terapia cognitivo conductual más allá del síndrome de Asperger

La modificación de la manera de pensar (cognición) y del comportamiento de la persona, es el objetivo de la terapia cognitivo conductual. Busca minimizar o eliminar las conductas patológicas/desadaptativas, porque alejan a la persona de la salud.

Desde esta perspectiva se entiende que una persona está sana cuando es capaz de dar respuestas adaptativas o normales al medio que le rodea. Es decir, respuestas similares a las que daría la mayoría de la población en la cultura a la que pertenece, y que son las esperables según características como edad, sexo, nivel de educación, etc.

El psiquiatra Aaron T. Beck está considerado como el padre de la terapia cognitiva, a menudo empleada en el contexto del síndrome de Asperger.
Aaron T. Beck, psiquiatra considerado como el padre de la terapia cognitiva, tan empleada en el contexto del síndrome de Asperger

En la intervención cognitivo-conductual, el psicólogo ayuda a la persona a identificar qué patrones de pensamiento le llevan a interpretar el mundo de una manera que le hace sufrir (lo que llaman desde este modelo “creencias irracionales”). Por tanto, esa forma de pensar hace que sus respuestas no sean adaptativas en su vida.

En la terapia se trabaja para que la persona modifique esos esquemas de pensamiento y desarrolle otros más funcionales para su vida.

El psicólogo realiza un trabajo psico-educativo, ya que tiene como objetivo que la persona aprenda nuevas maneras de interpretar la realidad. La premisa es que cambiando los patrones erróneos de pensamiento se promueve un cambio en las emociones y la apertura a solucionar los problemas.

En la terapia cognitivo conductual el psicólogo:

  • Dirige el trabajo hacia lo que ocurre en el presente. El foco de atención no está en entender qué sentido tienen esas conductas o su relación con el pasado.
  • Trabaja con el análisis funcional de las conductas. Es decir, define de forma objetiva las conductas a tratar y estudia cuáles son las variables o factores que están manteniendo el problema.
  • Establece objetivos concretos de intervención, que irán valorándose con base a criterios medibles. Por ejemplo, mediante el uso de pruebas, tests psicológicos o autorregistros que va completando la persona.

La terapia cognitivo-conductual aplicada al síndrome de Asperger

Los psicólogos que trabajan con personas diagnosticadas con síndrome de Asperger desde la orientación cognitivo-conductual no pretenden curar a la persona. Su objetivo es que aprendan nuevas conductas y formas de pensar para minimizar el impacto negativo de las alteraciones que presentan.

La terapia cognitivo conductual, al abordar el síndrome de Asperger, toma como punto de referencia las conductas normales esperadas en cualquier persona. El psicólogo trabaja para conseguir que las personas diagnosticadas de síndrome de Asperger se adapten o ajusten lo máximo posible a esa forma de comportarse y de relacionarse con los demás.

La terapia tiene una base importante de aprendizaje memorístico: el psicólogo conoce las áreas donde la persona tiene dificultad y proporciona información relevante para que la persona se adapte a la sociedad.

Albert Ellis: psicólogo que desarrolló la terapia racional emotiva conductual, cuya aplicación al síndrome de Asperger se ha extendido.
Albert Ellis, psicólogo que desarrolló la terapia racional emotiva conductual, cuyos principios han encontrado aplicación en terapia con personas diagnosticadas de síndrome de Asperger.

Para planificar la terapia en síndrome de Asperger el psicólogo cognitivo-conductual agrupa las conductas según las áreas de afectación del síndrome de Asperger. Puede decidir qué parte del trabajo le corresponderá a él realizarlo y si hay aspectos que podría trabajar otro profesional.

Área de las relaciones sociales en la terapia cognitivo-conductual aplicada al síndrome de Asperger

Se agrupan las habilidades sociales por temáticas, y el psicólogo trabaja en modificar aquellas conductas que no son adecuadas, a la vez que enseña otras más normalizadas. Entre otras:

  • Habilidades para hacer amigos.
  • Habilidades para “ligar”.
  • Habilidades para manejar la frustración.
  • Habilidades de resolución de problemas.
  • Habilidades conversacionales (iniciar, mantener y terminar una conversación).
Área comportamental en la terapia cognitivo-conductual aplicada al síndrome de Asperger

El psicólogo cognitivo-conductual trabaja para conseguir que la persona disminuya aquellos comportamientos que afecten negativamente a la rutina diaria:

  • Manías.
  • Rutinas no funcionales.
  • Comportamientos repetitivos.
  • Intereses restringidos.
Fomento del funcionamiento autónomo e independiente desde la terapia cognitivo-conductual aplicada al síndrome de Asperger

Hay varias áreas en las que se trabaja:

  • Teoría de la mente. Para comprender el mundo interno propio y ajeno (es decir, las emociones, pensamientos, deseos, etc.).
  • Coherencia central. Para dotar de coherencia a las cosas que ocurren y darle un sentido global –por ejemplo, entender la trama de una película y no quedarse solo con partes inconexas de la misma–.
  • Función ejecutiva. Para mejorar la capacidad de organización, planificación, establecimiento y mantenimiento de metas y objetivos, etc.
  • Cognición social.Para aumentar el conocimiento del mundo social –normas, valores, reglas de comportamiento, expectativas sociales según la situación, etc.–.
Otros ámbitos de trabajo dentro del marco de terapia cognitivo-conductual

Desde el enfoque cognitivo conductual aplicado a síndrome de Asperger, además del trabajo directamente con la persona, hay otros ámbitos en los que intervenir:

  • Familiar: Pautas y orientaciones para conocer el síndrome de Asperger, información sobre las dificultades y formas de abordarlas.
  • Escolar: Orientación a profesores. Puede realizarla un psicopedagogo.
  • Laboral: Orientación en centros de trabajo.
Herramientas y técnicas de la terapia cognitivo conductual aplicada a síndrome de Asperger

En la terapia con personas diagnosticadas de síndrome de Asperger se utilizan algunas herramientas y técnicas específicas con la finalidad de trabajar aspectos deficitarios. Algunas de ellas son:

  • Historias sociales. Representan situaciones sociales con dibujos esquemáticos. El formato visual es útil para muchas personas diagnosticadas con el síndrome de Asperger.
  • Guiones sociales. Historias breves, que constan de una explicación verbal acompañada de imágenes. Explican cómo debe una persona comportarse en ciertas situaciones (en un cumpleaños, en la iglesia, en el supermercado etc.).
  • Termómetro de emociones. Dibujo de un termómetro que muestra la intensidad de distintas emociones. Por ejemplo, si la persona está muy enfadada pintaría de color rojo todo el termómetro, indicando que siente rabia. Puede usarse para trabajar en distintas situaciones las emociones y su intensidad.
  • Ayudas visuales (como horarios o agendas). Puede costarles procesar la información verbal si se da muy rápido o en mucha cantidad. Por ello, puede ayudarles complementar la información verbal con un apoyo visual. Por ejemplo, elaborar un horario con las tareas de cada momento ayuda a organizar el tiempo y guiar la conducta. El uso de agendas con apoyos visuales (dibujos, pegatinas) ayuda en la organización y planificación del tiempo.

Cómo los psicólogos gestalt enfocan la terapia en el síndrome de Asperger

La terapia Gestalt en el contexto del síndrome de Asperger. Por un lado, una introducción a sus características generales. Y por otro, los aspectos más específicos de la terapia Gestalt aplicada al síndrome de Asperger.

En esta sección veremos:

En qué consiste la terapia gestalt más allá del síndrome de Asperger

El objetivo principal de la terapia gestalt es promover el bienestar de las personas. Para ello el psicólogo orientará a la persona para que desarrolle su potencial, liberándose de bloqueos y asuntos no resueltos, viviendo el presente, tomando conciencia de lo que piensa, siente y hace, y responsabilizándose de ello. Esto ayuda a la persona a relacionarse mejor consigo misma y con los demás.

El psicólogo Fritz Perls, cofundador de la escuela de terapia Gestalt, aplicable al síndrome de Asperger.
Fritz Perls, psicólogo cofundador de la escuela de terapia Gestalt. Como en muchos otros campos, puede ser empleada en el síndrome de Asperger.

No es una corriente que se centre en la enfermedad, si no que busca generar salud mediante el desarrollo de las potencialidades de la persona.

La terapia gestalt establece un criterio de salud y bienestar que tiene que ver con el desarrollo integral de la persona: físico, emocional, intelectual y espiritual. Potencia el desarrollo de su autonomía (que actúe según su criterio propio) y responsabilidad personal (que se haga cargo de sí misma).

Toma de conciencia y atención al presente: camino a recorrer en la terapia Gestalt

El terapeuta, a través de sus actitudes y técnicas, favorece en la relación terapéutica que la persona tome conciencia sobre lo que está viviendo a nivel corporal, emocional y mental. Al llevar la atención al presente y darse cuenta de lo que le está pasando, puede identificar sus creencias, necesidades, valores e ideas sobre sí misma. Y, desde ahí, permitirse dar una respuesta libre y creativa a su situación.

Puede tomar conciencia de cuando vive más en el pasado o fantasea negativamente sobre lo que ocurrirá en el futuro. Solo viviendo el presente podemos utilizar todos nuestros recursos y capacidades. Por eso, el terapeuta gestalt llevará a la persona continuamente a su experiencia presente. Para que se conecte con su realidad, conozca sus necesidades y pueda satisfacerlas.

En el proceso de terapia, la persona va descubriendo partes de sí misma que no conocía o que rechazaba. Comienza a aceptarse a sí misma tal como es. Desarrolla su autoestima identificando sus potencialidades y recursos. Va dándose cuenta de los patrones repetitivos mediante los que se relaciona consigo misma y con los demás. Aprende a expresarse de una manera más clara y honesta. En general, mejora su relación con los demás y con el mundo que le rodea.

Los síntomas como señales de alarma en la terapia gestáltica

Quien acude a terapia busca eliminar los síntomas que le están causando malestar e interfiriendo con su vida. Síntomas son, por ejemplo, una elevada ansiedad en la relación con los demás, frecuentes dolores de cabeza en las reuniones con el jefe, comenzar a beber después de una ruptura sentimental, etc. La visión del terapeuta gestalt es que estos síntomas son señales de alarma que avisan de que algo no va bien. Y trabaja con la persona para que pueda comprenderlos y darles sentido en su vida, y así poder tomar decisiones libres sobre lo que quiere hacer.

Potenciación de la creatividad y autorregulación en terapia Gestalt

El psicólogo gestalt tratará de promover la creatividad que cada persona tiene para dar respuesta a lo que le ocurre, apoyando su autenticidad. Así, podrá encontrar sus propias respuestas y soluciones, desarrollando recursos personales para disfrutar de una vida más plena y satisfactoria.

El terapeuta gestáltico confía en la capacidad de autorregulación de las personas. Es decir, en su capacidad de adaptarse al ambiente y satisfacer sus distintas necesidades (físicas, afectivas, espirituales…). Por ello, evita decir a la persona lo que cree que es bueno para ella, favoreciendo que sea ella quien elija y decida qué quiere y necesita en su vida.

Relación del terapeuta gestalt con la persona como herramienta de la propia terapia

En la terapia gestáltica es muy importante la relación establecida con el terapeuta. Es un entorno seguro en el que practicar habilidades nuevas y dar pasos que pueden asustar o verse inalcanzables. Por ejemplo, una persona que tiene miedo a expresarle a los demás su enfado, por temor al rechazo, puede más fácilmente exponerse con su terapeuta a afrontar esa situación.

En la terapia Gestalt la relación entre paciente y terapeuta es cálida y en ella nadie juzga a nadie. El psicólogo valora en cuanto que persona. Apoya sus manifestaciones genuinas y le ayuda a cuestionar aquellas otras que, aunque habituales, no sean sanas para ella. Y siempre respetando el ritmo de la persona.

Terapia Gestalt aplicada al síndrome de Asperger

La terapia Gestalt en su aplicación al síndrome de Asperger emplea la filosofía y técnicas que la caracterizan Vamos a describirla en las siguientes secciones:

Gestalt aplicada a personas adultas diagnosticados con síndrome de Asperger

El terapeuta gestalt trabaja desde la relación persona a persona y, desde ahí, va más allá del diagnóstico de síndrome de Asperger. Escucha las dificultades que plantea la persona relacionadas con el diagnóstico y también establece una relación con la persona que le sirva para conocerse mejor a sí misma, resolver sus conflictos y aprender a dar soluciones satisfactorias a sus dificultades.

Psicóloga Laura Perls: una de las fundadoras de la terapia Gestalt, que llegaría a ser aplicada al síndrome de Asperger.
Laura Perls psicóloga cofundadora de la escuela de terapia Gestalt.

Psicólogo y paciente comienzan la terapia y, en el transcurso de las sesiones, se atenderán las necesidades que emerjan en la persona. Esto ayuda a la persona a conectarse con lo que le ocurre en ese momento de su vida. Se abordan las situaciones que tienen más importancia o urgencia para ella, aunque inicialmente pueda no ser consciente. Así, por ejemplo, alguien puede sentirse ansioso y no saber con qué tiene que ver.

El terapeuta gestalt, por medio de preguntas, comentarios o ejercicios específicos, ayuda a la persona a ir centrando su atención sobre aspectos concretos. Así, se van trabajando cuestiones muy diversas, en función de la situación personal que se esté abordando.

Relación de la persona adulta diagnosticada de síndrome de Asperger consigo misma (conocimiento y desarrollo personal)

Hay personas diagnosticadas de síndrome de Asperger que, desde pequeños, se han sentido diferentes. Y se han sentido cuestionados y corregidos frecuentemente, por distintas personas del entorno, ya sean padres, profesores, compañeros. En la mayoría de las ocasiones eran correcciones bienintencionadas, pero ha podido influir en el desarrollo de un falso yo de la persona, una imagen autoimpuesta que no se corresponde con quién es en realidad.

La persona termina interiorizando esos mensajes sobre cómo debe comportarse, lo que tiene que hacer o pensar. El trabajo en terapia consiste en tomar conciencia de esos mensajes, y quedarse con aquellos que le aportan algo nutritivo desechando los demás. La persona se cuestiona de esta manera qué es lo que necesita y aprende a confiar en sus sentimientos, impresiones y pensamientos.

A lo largo de las sesiones el terapeuta estará atento a todas esas manifestaciones que suponen una sobre-adaptación y que alejan a la persona de quien es. El objetivo es que la persona pueda ir dándose cuenta de cuándo ocurre esto. Y que pueda ir ensayando nuevas maneras de relacionarse consigo mismo y su entorno con las que se sienta mejor.

La terapia favorece el proceso de aceptación para la persona diagnosticada de síndrome de Asperger. De sentirse el “raro” o la “diferente”, a estar a gusto con su manera de ser, sin juzgarse. Este trabajo reconcilia a la persona consigo misma, que comienza a permitirse ser quien es:

  • Disminuye la ansiedad y los sentimientos de vergüenza e inadecuación (por ejemplo sentirse torpe socialmente).
  • Disminuye la importancia otorgada al juicio y opinión de los demás.
  • Aumenta la seguridad y la confianza en sus recursos (por ejemplo, que sabrá manejar satisfactoriamente las situaciones).
  • Queda más energía disponible para el desarrollo de otras capacidades y potencialidades.
Relación con el otro (relaciones sociales) en personas diagnosticadas de síndrome de Asperger

Cada persona diagnosticada de síndrome de Asperger, al igual que el resto de la población, tiene su manera propia de relacionarse con los demás. Una de las principales dificultades que pueden encontrarse en su vida diaria tiene que ver con las relaciones sociales.

Es habitual que sientan inseguridad y preocupación cuando se relacionan con otros, al dudar sobre cuál sería la mejor manera de comportarse en cada momento. Esto puede generar una alta ansiedad en el contacto con los demás.

En la terapia Gestalt se aborda cómo se relaciona con las demás personas de su entorno y cómo se siente en distintas situaciones de su vida. Cada una de esas situaciones o experiencias sirve para explorar aspectos diferentes. Algunos de ellos pueden ser:

  • Cuál suele ser su manera habitual de relacionarse, cómo se siente con ella, y para qué se relaciona así (por ejemplo, para ser aceptado o para sentirse querido).
  • Si quisiera que fuera de otra forma.
  • Qué dificultades son las que encuentra para poder relacionarse de una manera más satisfactoria.
  • Qué aspectos de sí mismo no está desarrollando y qué ganaría si lo hiciera.
  • Cuándo necesita estar en contacto con otros y cuándo necesita estar solo.

Este trabajo va fortaleciendo a la persona, quien empieza a verse como el centro de su vida, como una persona capaz de tomar decisiones, de tener relaciones más satisfactorias y de conocer mejor qué quiere y cómo conseguirlo.

Desarrollo integral de la persona diagnosticada de síndrome de Asperger según la terapia

El terapeuta gestáltico ayuda a la persona diagnosticada de síndrome de Asperger a integrar mente, emoción y cuerpo. Y la anima a tomar conciencia del presente, lo que favorece la capacidad de atención y concentración. Al estar en contacto con sus pensamientos, emociones y sensaciones corporales, comienza un trabajo de integración de esas partes de sí misma. Por ello en la terapia Gestalt se trabaja sobre:

  • Pensamientos: son útiles cuando guían adaptativamente a la persona. Pero pueden alejarla de lo que necesita cuando son pensamientos exclusivamente centrados en el futuro (por ejemplo, anticipaciones negativas) o en el pasado (por ejemplo, centrados en lo que se perdió).
  • Emociones: son vitales para el ser humano, como guía hacia la satisfacción de necesidades. Es importante poner nombre a lo que se siente, tomar conciencia de cuándo se evitan determinadas emociones y aceptar lo que uno siente.
  • Cuerpo: las sensaciones, molestias e incluso síntomas (dolor de cabeza, de estómago, contractura muscular) proporcionan información a la persona sobre cómo está. Prestando atención al cuerpo puede aprender a identificar cómo se trata a sí misma, si se cuida o no (dormir lo suficiente, hacer ejercicio), si acepta su cuerpo o partes del mismo o no, etc.
Terapia Gestalt aplicada a niños y niñas diagnosticadas de síndrome de Asperger

Con niñas y niños la terapia se desarrolla en un contexto de juego. Se exploran los aspectos anteriores, ajustándose a la edad del niño. Mediante el juego y otras actividades se favorece la expresión libre, de manera verbal y no verbal.

Empleo de muñecos en terapia Gestalt con niños y niñas diagnosticados de síndrome de Asperger

Se pueden usar muñecos para que el niño o la niña represente aquello que está viviendo. Mediante lo que dicen o hacen los muñecos expresa sus vivencias, emociones, pensamientos, deseos…

Es una potente herramienta para trabajar con los más pequeños todo lo que forma parte de su mundo interior. Es útil también para trabajar aspectos sociales, como la empatía, la solución de problemas interpersonales, las reglas de las interacciones sociales –como la gestión de los turnos, aprender a ceder o a perder, etc.–.

Dibujos como herramienta en terapia Gestalt con niños y niñas diagnosticadas con síndrome de Asperger

Otras herramientas muy útiles son los dibujos, ya sean de temática libre o sobre algo que les preocupa (por ejemplo, su enfado o su ansiedad). Les ayuda a dar una forma concreta a su malestar y es un primer paso para lidiar con él. También a identificar sus emociones, clarificar lo que les ocurre y buscar soluciones y alternativas a comportamientos que les hacen daño.

Uso de la palabra en terapia Gestalt con niñas y niños diagnosticados con síndrome de Asperger

También se favorece que verbalicen lo que les ocurre, lo que sienten y lo que piensan, de manera que todo ello quede integrado en su experiencia de lo que viven.

Por ejemplo, con las niñas y niños es muy importante poner nombre a las emociones. Ellos pueden estar sintiendo algo pero no saber muy bien qué es. Nombrar el enfado, la tristeza, el miedo o la vergüenza es necesario para su desarrollo personal. Es el primer paso para identificar lo que les pasa y saber qué necesitan.

Trabajo en grupos en terapia Gestalt con niños y niñas diagnosticados con síndrome de Asperger

También se puede trabajar en pequeños grupos. Y a partir de las interacciones que tienen entre ellos aprenden aspectos de sí mismos y de los demás sobre:

  • Las conversaciones. Por ejemplo: tomar conciencia de que si hablan mucho pueden no dejar espacio a los demás o de que no hablan por miedo a las críticas; poner atención a cómo se sienten los compañeros si les interrumpen o a cómo se sienten ellos si los demás no muestran interés en lo que a les gusta, etc.
  • Las relaciones sociales. Por ejemplo: aprender a jugar juntos, a aceptar las reglas, a pedir lo que necesitan, a defenderse, a tener en consideración sus sentimientos y los de los demás, etc.
  • La empatía, el respeto a uno mismo y a los demás, el valor de las diferencias individuales, etc.

Cómo los psicólogos de terapia sistémica enfocan el síndrome de Asperger

Acudir a un psicólogo sistémico se presenta como un una opción interesante para las personas diagnosticadas de síndrome de Asperger y sus familias. Su efectividad está en la visión panorámica que ofrece y a unas técnicas de terapia que dan protagonismo, no sólo al miembro diagnosticado, sino al resto de sus familiares.

En este apartado dedicado a la terapia sistémica en el síndrome de Asperger, trataremos las siguientes cuestiones:

La terapia sistémica más allá del síndrome de Asperger

El terapeuta sistémico atiende al sistema familiar, que es el conjunto de personas que forman la familia. Le interesa conocer las características propias de cada familia –por ejemplo, cuáles son sus normas, sus valores o sus creencias– y cómo son las relaciones que se establecen entre ellos.

El psiquiatra Salvador Minuchin: creador de la terapia familiar estructural, aplicable a familias con un miembro con síndrome de Asperger. Este tipo de terapia puede resultar eficaz aplicada por el psicólogo especialista en Asperger.
Salvador Minuchin, psiquiatra creador de la terapia familiar estructural. Es un estilo de terapia que los psicólogos especialistas en síndrome de Asperger pueden emplear con eficacia en casos de familias con un miembro diagnosticado de síndrome de Asperger.

En ocasiones tendrá en cuenta subgrupos dentro de la familia, como el de padres o hermanos y, otras veces, grupos más amplios, como las familias de origen o la sociedad a la que pertenecen. Todos ellos aportan una valiosa información para conocer mejor esa familia.

Ventajas de trabajar con el sistema familiar

La ventaja de trabajar con la familia es que se puede llegar a conocer con más profundidad el contexto de la persona o familia que presenta dificultades.

Los distintos miembros de la familia que participan en la terapia aportan puntos de vista diferentes, alternativas y opiniones personales que enriquecen el diálogo. Hay más información disponible para entender de dónde surgen las dificultades, con qué se relacionan y qué podrían hacer para solucionarlas.

Esta visión panorámica de la situación abre nuevas posibilidades de resolución de las dificultades, al haber una comprensión más completa de las vivencias y experiencias de la familia, así como de aquello que es más importante o significativo en sus vidas.

Objetivo de la terapia sistémica

El objetivo de la terapia de familia es que esta pueda recuperar las funciones que le son propias: soporte de identidad, de filiación, seguridad, comunicación, satisfacción de necesidades básicas, socialización, etc.

El terapeuta de familia no pretende aportar un manual sobre cómo solucionar problemas. Confía en la familia y en que esta pueda recuperar su capacidad para regularse, para cumplir sus funciones y organizar su vida de la manera en que sus miembros quieran. La terapia es un apoyo a utilizar en un determinado momento para salir reforzados y poder continuar con su vida.

Aspectos en los que hace hincapié la terapia sistémica

El terapeuta sistémico dialoga con la familia para entender cómo es su vida y cómo les gustaría que fuera, tanto como grupo familiar como individualmente.Este diálogo se centra, entre otras cuestiones en:

  • La comunicación entre sus miembros.
  • Las relaciones que se establecen entre ellos.
  • Los roles que desempeña cada uno.
  • Los conflictos y formas habituales de resolución.
  • Las necesidades familiares e individuales.
  • Las heridas familiares e individuales.
  • La historia familiar (generaciones anteriores, acontecimientos importantes, valores, normas, etc.) y su evolución en distintos momentos vitales: nacimiento de hijos, fallecimiento de miembros cercanos de la familia, adolescencia, etc.
Etapas familiares en las que se desarrolla la terapia sistémica

Roles, límites, autonomía, relaciones y salud cambian según el ciclo vital en el que se encuentra la familia. La terapia sistémica tendrá que satisfacer demandas distintas en cada etapa: con hijos pequeños, adolescentes, cuando se van de casa. Hagamos un breve repaso.

Paul Watzlawick: psicólogo destacado por su trabajo en el desarrollo de la terapia sistémica.
Paul Watzlawick, psicólogo de referencia por su trabajo en el desarrollo de la terapia sistémica, dentro de lo que se conoce como la Escuela de Palo Alto.
Familias con hijas/hijos pequeños

En las familias con hijos pequeños hay cambios tanto dentro de la propia pareja, al ejercer los roles parentales, como en las familias de origen, donde aparecen los roles de abuelos y tíos. Poco a poco hay que ir renegociando, dentro de la propia familia y con los otros miembros de la familia, cómo van a ser las relaciones con respecto a las niñas y niños y a su crianza. También los padres irán modificando sus roles según las niñas y niños van adquiriendo habilidades y se hacen más competentes. Y cuando hay hermanos tienen que adaptar nuevamente las pautas de crianza adecuándose a la nueva situación.

Familias con hijas/hijos adolescentes

En las familias con hijos adolescentes aparecen los cuestionamientos por parte de estos a la autoridad paterna, a las reglas, normas y límites familiares, reclamando cada vez una mayor autonomía. Todo ello requerirá de los padres una gran flexibilidad hacia una mayor independencia de los hijos. Los padres también necesitan un espacio propio para su intimidad como pareja, aunque a veces no es sencillo por la gran exigencia de sus funciones parentales. En cuanto a la familia más amplia, hay que considerar los problemas de salud que ya comienzan a aparecer en los abuelos.

Los hijos se van de casa

Cuando los hijos se van de casa y comienzan a hacer su vida los padres tienen que enfrentar la etapa del “nido vacío”. Cambian las relaciones en la familia, que ahora se establecen de adulto a adulto y se incorporan nuevos miembros (parejas, nietos…). Para los padres hay un cambio hacia un nuevo desarrollo de la pareja y de cada uno de ellos.Otras circunstancias que pueden ocurrir en esta etapa es la muerte de los abuelos.

En la vejez hay cambios importantes como la jubilación, enfermedad o muerte, o cuando los padres se convierten en abuelos.

Terapia sistémica aplicada al síndrome de Asperger

La terapia familiar es una propuesta de intervención muy potente cuando hay problemas o situaciones dolorosas que afectan a distintos miembros de la familia.

En el caso del síndrome de Asperger, aunque es uno de los miembros quien ha recibido el diagnóstico, una terapia familiar puede ser muy beneficiosa para toda la familia. Ya que a todos les afecta de una u otra manera: desde cómo son las relaciones en casa, el tiempo dedicado a cada miembro de la familia, el miedo a si los hijos tendrán apoyo suficiente cuando sean mayores o las relaciones con las familias de origen, que pueden o no ser de ayuda en la situación que viven.

Para las familias con una hija o hijo diagnosticado de síndrome de Asperger la terapia familiar puede resultarles de gran utilidad. Les ayuda a afrontar las situaciones estresantes que viven diariamente, a gestionar tensiones que puedan surgir entre los miembros de la familia, a comprender en qué situación está cada uno de ellos o a desarrollar estrategias nuevas de resolución de sus problemas.

El sufrimiento está en toda la familia aunque es la persona con diagnóstico de síndrome de Asperger la que muestra los síntomas

Dentro de la familia, la persona diagnosticada de síndrome de Asperger es la que manifiesta una serie de síntomas, pero esto no quiere decir que sea la única que sufre. Hay un sufrimiento en toda la familia, y la terapia familiar ofrece un espacio para recoger todos esos sentimientos y acompañar a la familia. Permite dar salida a las tensiones, los miedos, las dudas y plantear las situaciones en las que se encuentran bloqueados y para las que creen que no tienen respuestas. De esta manera, hay un beneficio tanto individual como familiar.

Si la persona diagnosticada de síndrome de Asperger tiene bajo grado de autonomía la terapia sistémica es una opción muy recomendable

La terapia familiar también es la opción más indicada cuando la persona diagnosticada de síndrome de Asperger muestra un bajo grado de autonomía y/o cuando no quiere asistir a una terapia individual, pero algún familiar solicita una intervención psicológica. En estos casos, la participación del resto de la familia se convierte en una ayuda de gran valor para la persona diagnosticada de síndrome de Asperger.

Mara Selvini, psiquiatra de terapia sistémica constructivista de la Escuela de Milán.
Mara Selvini, psiquiatra y terapeuta. Uno de los máximos exponentes de la terapia sistémica constructivista, concretamente de la Escuela de Milán –aquí la podemos ver en una foto familiar–.

Es fundamental para la familia volver a sentir su capacidad de ofrecer protección. La familia cumple con una serie de funciones que la convierte en fundamental para sus miembros, en especial para los hijos: seguridad, comunicación, transmisión de un proyecto de vida, formación de la identidad, estabilidad… En la medida en la que la familia se encuentra fuerte, mayor es su capacidad de ayuda a cada uno de sus miembros y podrá cumplir de manera satisfactoria con sus funciones.

En cada caso, habrá que ver qué es lo que necesita la familia para sentirse fuerte. Conociendo la historia familiar se obtiene información útil sobre cuáles son sus necesidades. Desde este modelo se confía en la capacidad de la familia para su supervivencia y mejor adaptación a su situación.

Momento del ciclo vital de la familia con un miembro diagnosticado de síndrome de Asperger y la terapia sistémica

Es importante atender al momento del ciclo vital en el que se encuentra la familia. En cada una de las etapas tendrá que hacer frente a una serie de tareas diferentes.

La terapia ayuda a que la familia vuelva a encontrar momentos de tranquilidad, de armonía, de comunicación y que pueda determinar nuevamente el rumbo que quiere seguir. Tomando conciencia de dónde se encuentran las dificultades se reorganizan para ir superándolas; de manera que la familia pueda sentirse unida, fortalecer las relaciones y sentirse más capaz.

Familias con hijos pequeños estando uno de ellos diagnosticado de síndrome de Asperger: foco de la terapia sistémica sobre cuestiones familiares comunes

En familias con hijos pequeños hay una serie de temas relacionados con la organización y dinámica familiar que el terapeuta sistémico tendrá en cuenta . Así, por ejemplo:

  • Los roles que adoptan los padres –quién se encarga de cuidar, de proporcionar sustento económico, de gestionar las tensiones en casa, etc.–.
  • El sentimiento de capacidad o incapacidad que tienen como padre o madre, cómo gestionan las dificultades diarias o las relaciones con profesionales de la salud y del colegio.
  • Las relaciones con los otras niñas y niños dentro y fuera del colegio. Esta puede ser una fuente de angustia y preocupación para los padres.
  • Las relaciones entre los hermanos. Cuando alguno de las hijas/hijos presenta algún tipo de problema suele haber más esfuerzos dirigidos a él . Esto puede acarrear culpabilidad en los padres y sentimiento de desatención en los hermanos.
  • El estilo educativo de los padres. Pueden desarrollar una tendencia a la sobreprotección, como forma de proteger a su hija/o ante las limitaciones que perciben en él.
  • Las relaciones con las familias de origen. Cómo entienden la familiar nuclear y las de origen las dificultades asociadas al síndrome de Asperger, si hay consenso o puntos de vista distintos, si se ofrece o no apoyo o mensajes que reciben sobre cómo deberían actuar.
Familias con hijas e hijos adolescentes: particularidades de la dinámica familiar desde una visión sistémica

En las familias con hijos/as adolescentes los padres pueden dudar sobre cómo gestionar la creciente autonomía e independencia del hijo o hija diagnosticada de síndrome de Asperger. Pueden aparecer tensiones por las discrepancias en la pareja de padres o con el cambio de roles que sobreviene con la adolescencia, para adaptarse a las nuevas necesidades de los hijos. A su vez, puede influirles el apoyo o las diferencias con los abuelos u otros familiares cercanos sobre aspectos relacionados con el síndrome de Asperger y las decisiones de los padres.

En las familias con hijos/hijas adolescentes, la relación entre los hermanos sigue siendo un tema importante. Es posible que la evolución de estos sea diferente.

Puede darse el caso de que el adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger pase más tiempo en casa mientras que los otros comienzan a pasar más tiempo fuera, con amigos o participando en actividades sociales. Esto puede preocupar a los padres y despertar miedos sobre las relaciones que su hija o hijo llegará a establecer o sobre su capacidad de vivir de forma autónoma e independiente en un futuro.

Este miedo al futuro, en relación a quién cuidará de él, cómo le irá en los estudios o cuando busque un trabajo, si tendrá pareja y amistades, son temas que pueden preocupar en mayor o menor medida a los padres. A su vez, la incertidumbre y la angustia pueden convivir con un sentimiento de tranquilidad al saber que los hijos están seguros mientras estén en casa.

Familias con hijas/hijos adultos: nido vacío, cambios en la dinámica familiar e hitos vitales

Cuando los hijos e hijas se van de casa y comienzan a hacer su vida, los padres tienen que enfrentar la etapa del “nido vacío”. Y cambian las relaciones entre los miembros de la familia.

Hay hermanos que se emancipan, pueden entrar nuevas personas a la vida familiar, parejas, nietos, etc. Todos estos cambios se vivirán de una u otra manera según la familia y sus circunstancias concretas.

Los padres pueden estar preocupados por su hija/o diagnosticado de síndrome de Asperger: por su capacidad de autonomía y de vivir de forma independiente, por las posibilidades de acceso y mantenimiento de un trabajo o por el desarrollo de sus relaciones sociales.

Una pregunta recurrente para los padres puede ser qué pasará con su hija/hijo cuando ellos falten. Es un tema que afecta a toda la familia, y en relación con ello está la expectativa de cuidado que hay sobre los hermanos. A su vez, es importante la vivencia que los hermanos tienen sobre los cuidados o apoyo que requerirá su hermano diagnosticado de síndrome de Asperger.

En este momento vital hay otros cambios importantes que afectan a la familia, como la jubilación, la enfermedad o la muerte. El terapeuta sistémico abordará también estas cuestiones para que la familia pueda reorganizar su dinámica y adaptarse de la manera más satisfactoria a estos cambios vitales.

Al centrar la atención sobre las relaciones en la familia y lo que ocurre dentro de ella, se amplía el foco de intervención más allá de la sintomatología concreta de la persona diagnosticada de síndrome de Asperger. Esto resulta enormemente beneficioso para esta persona en concreto y para el resto de la familia.

Mediante este trabajo se fortalece toda la familia, al abordar cuestiones que los involucran a todos. Exponer y tratar estas y otras cuestiones ayuda a la familia a entender lo que está pasando, para que pueda decidir qué es lo que quiere hacer, y que encuentre nuevas soluciones con las que cada miembro individualmente y la familia en su conjunto se sientan bien.

El síndrome de Asperger y la educación reglada: ¿Cómo le va a mi hija/hijo en el colegio o instituto?

Los niños y niñas y adolescentes con diagnóstico de Asperger, en el colegio o instituto, pueden vivir experiencias particulares. Podemos resumirlas en:

Relación de la niña, niño o adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger con los profesores

Los profesores son figuras de referencia muy importantes para todos los alumnos. Cuando además hablamos de alumnos con un diagnóstico de síndrome de Asperger, esta afirmación tiene aún más peso.

Estos alumnos pueden sentirse inseguros en clase y los profesores les pueden ayudar para que estén más a gusto. Para ello, es importante que el alumno sepa que puede contar con su profesor o profesora, y hablar de las cosas que le suceden o pedir ayuda si lo necesita.

Hay actitudes y comportamientos de los profesores que pueden favorecer el rendimiento académico, el desarrollo social y el bienestar en general del alumno diagnosticado de síndrome de Asperger. Algunas de ellas son:

  • Motivar desde las capacidades y evitar que las dificultades sean el foco central.
  • Atender a las necesidades individuales.
  • Estar atento a prejuicios o comentarios designativos por parte de los compañeros.
  • Favorecer la empatía (en todas las partes implicadas) al abordar situaciones de conflicto.
  • Actuar con flexibilidad como modelo para el aprendizaje.
  • Ofrecer soluciones creativas a los retos que puede suponer un alumno diagnosticado de síndrome de Asperger.

El psicólogo o psicopedagogo especialista puede orientar a los profesores si estos dudan sobre cuál es la mejor manera de favorecer el aprendizaje y adaptación social de estos alumnos. Y, a partir de ahí, desarrollar líneas de intervención tanto para su desarrollo académico, como personal y social.

Relación del niño, niña o adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger con los compañeros

La relación con los compañeros puede ser la principal dificultad para los alumnos diagnosticados de síndrome de Asperger.

En general, estos alumnos tienen la misma necesidad de contacto social que el resto de compañeros solo que, en ocasiones, puede que no sepan bien cómo acercarse a los demás.

Factores que influyen en la relación de la niña o el niño diagnosticado de síndrome de Asperger con sus compañeros

Un aspecto que puede distanciar a uno y otros son los intereses y gustos. A veces los alumnos diagnosticados de síndrome de Asperger no encuentran a otras niñas y niños que estén tan motivados como ellos por sus gustos e intereses.

Cuando son pequeños puede que les encanten los dinosaurios, los números, algún personaje de un videojuego y que la mayor parte del tiempo solo quieran jugar a eso. Esto puede hacer que los otros niños y niñas no quieran jugar con ellos porque pueden llegar a aburrirse si no cambian de juego.

Los focos de interés del niño diagnosticado y los de sus compañeros de clase a menudo difieren en gran medida, distanciándolos. El psicólogo dispone de diversas técnicas terapéuticas para obtener mejoras en esta área
A menudo los intereses del niño diagnosticado de Síndrome de Asperger difieren, en su naturaleza e intensidad, de los de sus compañeros. Esto puede ser motivo de alejamiento entre ellos. El psicólogo especialista trabajará este aspecto de las relaciones sociales para lograr un mayor bienestar de los menores.

En ocasiones, pueden tener acercamientos que a los demás les resulten extraños o diferentes. O que se sientan cohibidos y se mantengan al margen de la interacción con los compañeros.

Para que logren acercamientos sociales más exitosos se pueden reforzar las pautas básicas de relación –por ejemplo, pedir los juguetes, explicar lo que quiere o respetar los turnos en los juegos–. Ayudarles a tomar conciencia de sus emociones y de las de los demás. O mediar para que aumenten su tolerancia a la frustración –por ejemplo, cuando pierden o cuando los demás no hacen lo que quiere–.

El objetivo es flexibilizar intereses, que puedan interesarse y disfrutar con otros juegos, facilitar que se pongan en el lugar de los compañeros, que se conozcan mejor a sí mismos y sean activos en la relación con los demás.

Factores que influyen en la relación del adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger con sus compañeros

Hay intereses comunes en los adolescentes que pueden dejar fuera a los chicos diagnosticados de síndrome de Asperger: el interés por los peinados, ropa, primeros novios y novias, la búsqueda de popularidad en redes sociales, etc. Si el alumno diagnosticado de síndrome de Asperger no está interesado en estos temas, puede sentirse fuera de lugar y poco motivado para relacionarse con sus compañeros. Estos, por su parte, pueden percibirle como “el raro”, “la que no se relaciona”, “el aburrido”, etc.

Por otro lado, algunas conductas del adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger pueden generar rechazo entre los compañeros. La forma de hablar o de expresarse, la ingenuidad que le lleva a no captar la verdadera intención de los demás, la expresión de comentarios aparentemente fuera de lugar, etc. El adolescente puede ser más o menos consciente de la repercusión de estos comportamientos en la relación con sus compañeros.

Se puede hacer un trabajo individual con el adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger, para ayudarlo a conocerse mejor a sí mismo y a los demás. Y que potencie sus capacidades a la vez que desarrolle nuevas habilidades para relacionarse de una manera satisfactoria con sus compañeros.

También se puede trabajar con la clase para favorecer la reflexión sobre la diversidad (de la que todos formamos parte), fomentar la empatía y tolerancia y promover la toma de conciencia de prejuicios que pueden tener sobre determinados compañeros.

Participación de la niña, niño o adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger en el centro educativo: aceptación de las diferencias, tolerancia y valoración de la diversidad

Es importante conocer cómo vive la persona diagnosticada de síndrome de Asperger su participación en el centro educativo: si tiene o no amigos en el colegio o instituto, si se siente a gusto en su clase, la percepción que cree tienen los demás de él y viceversa, la valoración que hace de sí mismo, etc.

Los menores pasan muchas horas en el colegio e instituto, y la socialización es un elemento fundamental que no hay que descuidar. Es importante favorecer en la clase un clima de aceptación de las diferencias, de tolerancia y de valoración de la diversidad. Por supuesto, hay que prestar especial atención a situaciones de aislamiento y de acoso, para tomar medidas de inmediato si se diese el caso.

El psicólogo o psicopedagogo especialista en síndrome de Asperger puede intervenir en este contexto, ofreciendo ayuda y asesoramiento para entender la situación en su globalidad, a partir de la cual proponer medidas concretas de actuación.

Dentro de esas actuaciones, puede proponer la realización de una dinámica en la que participen el alumno o alumna diagnosticada de síndrome de Asperger y el resto de sus compañeros de clase.

El objetivo general es que cada alumno pueda tomar conciencia de la situación de algunos de sus compañeros (aislamiento, rechazo, burlas…), empatizar con ellos, expresar factores que pueden estar influyendo y proponer acciones concretas que mejoren las relaciones entre ellos.

Retos de la niña, niño o adolescente diagnosticado de síndrome de Asperger a superar en el colegio o instituto

A lo largo de la escolarización cualquier alumno puede encontrar dificultades que habrá que atender. Las alumnas y alumnos diagnosticados de síndrome de Asperger pueden cursar sus estudios sin ningún tipo de apoyo. No obstante, pueden encontrar dificultades en algún área importante para su desarrollo escolar.

Por ejemplo, puede interferir en su educación:

  • Aspectos emocionales relacionados con el contacto social: no sentirse parte del grupo, no tener amigos o vivir situaciones de aislamiento, burlas o acoso. Esto puede afectar negativamente a su rendimiento y bienestar en el centro educativo, por lo que es importante que tanto profesores como padres estén atentos a estas vivencias.
  • Psicomotricidad. Tanto fina –por ejemplo, lentitud para escribir e ilegibilidad de la letra–, como gruesa –por ejemplo, que le elijan el último en los deportes de equipo, dificultades de coordinación o torpeza al correr–.
  • Comprensión literal de las preguntas en los exámenes, de indicaciones que dan los profesores en clase o en la comunicación con los compañeros –por ejemplo, no entender las bromas, ironías o dobles sentidos–.

Ejemplos de medidas para superar los retos que se encuentran niñas, niños y adolescentes diagnosticados de síndrome de Asperger en el contexto escolar

Las adaptaciones curriculares no significativas son medidas para dar respuesta a las dificultades que puede presentar un alumno o alumna diagnosticada de síndrome de Asperger. Estas no modifican la trayectoria del alumno, es decir, estudiará los mismos contenidos que los demás y obtendrá la misma titulación al terminar sus estudios.

Algunos ejemplos de estas adaptaciones son:

  • Relación con los compañeros. Algunas adaptaciones para favorecer las relaciones sociales son, con los niños y niñas, organizar juegos dirigidos en el patio, para favorecer la participación por igual de todos los alumnos, aprender juegos nuevos y disfrutar de experiencias de relación positivas. Con los adolescentes realizar dinámicas con la clase para trabajar de forma reflexiva cuestiones como la tolerancia, el respeto o la empatía.
  • Psicomotricidad. Algunos ejemplos de adaptaciones son: ofrecer más tiempo en un examen o ejercicio a una niña o niño que escribe muy lento por problemas de psicomotricidad fina. Asignar a los alumnos por equipos de forma que se evite la experiencia reiterada para el alumno de no ser elegido o serlo el último.
  • Comprensión literal. Se pueden adoptar las siguientes medidas: dar la oportunidad de aclarar con el profesor preguntas que puedan llevar a confusión, dar la alternativa de examen con preguntas abiertas si el tipo test genera confusión.

El psicólogo o psicopedagogo especialista puede orientar a los profesores a diseñar acciones específicas ante las dificultades que hayan detectado. Algunas de las medidas pueden implementarse en toda la clase, lo que puede suponer un beneficio para el resto de los alumnos. Ya que, aunque sea el alumno quien presenta alguna dificultad concreta, la respuesta del entorno puede ser decisiva para que esa característica se convierta en un problema o no. Por ejemplo, si se juega un partido de fútbol puede ser enriquecedor para todos los alumnos fomentar el compañerismo antes que las acciones individuales y el disfrute en la actividad por encima de la competitividad.

Hay parejas que, después de llevar un tiempo de relación, se plantean que uno de los dos podría presentar síndrome de Asperger y quieren realizar un diagnóstico. Para cada pareja, puede haber distintas expectativas sobre la utilidad del diagnóstico en su relación.

Cuando atribuyen sus dificultades de pareja a la posibilidad de que uno de ellos presente síndrome de Asperger, el psicólogo, independientemente del proceso diagnóstico, puede recomendarles realizar una terapia de pareja. Esto es porque el marco de la terapia de pareja ofrece la posibilidad a los dos integrantes de la pareja para expresarse y escuchar al otro y que se abra un espacio de comunicación que, tal vez, esté cerrado o interrumpido.

El psicólogo explora junto a la pareja cuál es su historia y cómo creen ellos que han llegado a esa situación. En un inicio, cuando decidieron formar esta pareja y apostaron por ella, fueron capaces de salvar las dificultades que se fueron encontrando. Por eso hay que conocer cómo ha sido su historia, qué circunstancias han vivido , qué aspectos han podido deteriorar su relación, etc.

En general, cuando una pareja atraviesa dificultades, sus miembros ponen su atención en ellas y obvian las virtudes y cualidades, tanto de la otra persona como de la pareja que han creado.

Hay parejas que se han formado cuando uno o los dos miembros de la pareja ya tenían un diagnóstico de síndrome de Asperger. Esto no necesariamente indica un mal pronóstico para la pareja. No se puede generalizar y hay que atender a las circunstancias particulares de cada pareja. Lo que puede ser un problema irresoluble para una puede ser un punto de fortaleza para otra.

Diagnóstico de síndrome de Asperger

Puede que estés buscando un diagnóstico de síndrome de Asperger para un niño, niña, adolescente o adulto. Y tal vez no sepas quién debe realizarlo y en qué consiste.

El diagnóstico de síndrome de Asperger debería ser realizado preferiblemente por un psicólogo especialista.
Es preferible que el diagnóstico de síndrome de Asperger lo lleve a cabo un psicólogo especialista, desde la etapa de screening hasta el final, pasando por la labor de estudio de campo.

El diagnóstico lo puede realizar preferentemente un psicólogo o psiquiatra. Actualmente el síndrome de Asperger es muy conocido entre los distintos profesionales, aunque te recomendamos que busques psicólogos especialistas con experiencia acreditada en su diagnóstico.

Pruebas para el diagnóstico de síndrome de Asperger

Debido a que actualmente no existe evidencia empírica concluyente sobre la existencia de una base genética como causa del síndrome de Asperger, no hay ninguna prueba que pueda hacerse en este sentido para confirmarlo o descartarlo.

Con respecto al plano neurológico tampoco pueden establecerse con certeza unos marcadores inequívocos que determinen que una persona presenta síndrome de Asperger. Por este motivo, no hay pruebas neurológicas para diagnosticar síndrome de Asperger.

Actualmente, las pruebas que se llevan a cabo son, por tanto, para determinar si los síntomas descritos para el síndrome de Asperger se presentan o no en una persona. Para ello, hay que valorar si se presenta un determinado número mínimo de síntomas en cada una de las áreas.

A partir del relato de la familia y de la propia persona que presenta la sintomatología, se recoge una serie de información para conocer la existencia o no de dichos síntomas desde la infancia hasta el momento actual.

Se realizan también pruebas para observar si se manifiestan o no determinadas conductas, así como su frecuencia e intensidad.

Una persona puede presentar ciertos rasgos asociados al síndrome de Asperger –por ejemplo, dificultad para relacionarse con los demás, ciertas manías y obsesiones– y eso no implica necesariamente que vaya a ser diagnosticada con este síndrome. Es necesario que se presente un número mínimo de características en cada una de las siguientes áreas:

  • Relaciones sociales.
  • Comunicación.
  • Intereses y comportamientos repetitivos/ estereotipados.

Un diagnóstico se realiza, por otro lado, cuando los síntomas mostrados por la persona causan una interferencia severa en diferentes áreas de su vida (social, personal, laboral…).

Casos de padres de niños y niñas diagnosticados de TEA o síndrome de Asperger que acuden con sus hijos e hijas a un psicólogo para terapia especializada por primera vez

Vamos a conocer, desde la perspectiva de psicólogos especialistas en síndrome de Asperger, la realidad vital de familias con una niña o niño que ha recibido el diagnóstico. Éstas acuden a terapia por primera vez, planteando los retos que desean superar.

Los nombres son ficticios y se han omitido detalles que permitan reconocer la identidad de estas personas y/o sus familias.

Carlos: niño de diez años al que le cuesta relacionarse con sus compañeros y que ha sufrido episodios de discriminación

Carlos es un niño de diez años. Los padres están especialmente preocupados por las relaciones con sus compañeros, ya que ha vivido episodios de discriminación en su clase. Les gustaría que su hijo tuviera amigos y se sintiera aceptado en el cole. Académicamente le va bien, aunque están preocupados por si estas experiencias le pudieran terminar afectando también en su rendimiento escolar.

En la primera consulta los padres de Carlos muestran su deseo de que desarrolle sus habilidades sociales

Los padres de Carlos creen que su hijo necesita ayuda fundamentalmente para el desarrollo de las habilidades sociales. Creen que se muestra más infantil que otros niños de su edad y les parece que su forma de relacionarse con los otros niños es diferente en algunas cosas. Saben que ha tenido algunos problemas con compañeros, que se han reído de él o lo han apartado. Y tienen miedo de cómo le pueda afectar esta situación, pues le ven vulnerable y con pocos recursos para enfrentar estas dificultades.

Carlos disfruta hablando sin parar de su personaje de animación favorito

Carlos muestra un gran interés en un personaje de una película de animación y es un tema habitual en sus conversaciones. Le gusta dibujarlo e inventarse historias en las que el protagonista es este personaje. Le apasiona tanto que habitualmente se deja llevar y habla largo y tendido sobre él.

El problema surge cuando los compañeros comienzan a aburrirse. Está tan absorto hablando que no percibe esas muestras de aburrimiento. En estas ocasiones, además, tiende a hablar sobre ello sin dejar que los demás intervengan.

Carlos tiene muchas ganas de tener amigos pero se mantiene alejado de sus compañeros por la posibilidad de ser rechazado

Cuando los compañeros hacen bromas él muchas veces no las entiende. Ha sufrido varias experiencias de acoso, en las que los demás se han burlado de él y le han excluido. Esto ha influido en que se sienta inseguro cuando se relaciona con sus iguales.

Ha desarrollado la respuesta de no se acercarse mucho a los demás, ante la posibilidad de ser rechazado o excluido. Aunque sí tiene ganas de tener amigos. Es un chico muy noble que no ha elaborado un discurso de odio hacia estos chicos, y ha acabado siendo para los demás el que no se relaciona y el “raro”.

Las dificultades motrices de Carlos llegan a influir en su relación con los compañeros

A nivel motriz tiene ciertas dificultades –por ejemplo, suele escribir lentamente y no es muy hábil corriendo ni en los deportes en general–. Esto ha sido motivo de burlas por parte de algunos compañeros. Estas dificultades también le influyen en la relación con los demás, sobre todo entre los chicos, entre quienes es habitual jugar al fútbol o a otros deportes, y que valoran las destrezas físicas por encima de otras.

Casos de adolescentes diagnosticados de síndrome de Asperger que acuden a terapia psicológica especializada por primera vez

Descubre las inquietudes y anhelos de familias con adolescentes diagnosticados de síndrome de Asperger al acudir por primera vez a consulta con un psicólogo especializado. Las dificultades que viven estas familias son muy diversas, aunque algunas de ellas se dan con más frecuencia. Te lo contamos desde la perspectiva del psicólogo.

Los nombres son ficticios y se han omitido detalles que permitan reconocer la identidad de estas personas y/o sus familias.

Roberto: con 16 años le acaban de diagnosticar síndrome de Asperger

Roberto acaba de recibir el diagnóstico de síndrome de Asperger y les han recomendado a los padres buscar algún centro o psicólogo para que asista a una terapia y trabajar sus dificultades. Los padres explican al terapeuta que quieren que su hijo reciba terapia para dicho síndrome, aunque no saben muy bien en qué consiste.

Roberto tiene dificultades para hacer amigos

Roberto tiene algún amigo en el colegio pero él nos comenta que no le resulta del todo fácil congeniar con los compañeros de clase. Desde pequeño ha tenido dos o tres amigos en el cole, pero la situación se ha complicado para él en los últimos dos o tres años. Se da cuenta de que tiene intereses diferentes, que no le motivan las conversaciones de sus compañeros ni le preocupan las mismas cosas.

Ha tenido experiencias negativas en el colegio con algún compañero de clase (una traición de un amigo y en cursos posteriores exclusión de otros compañeros).

Aunque a Roberto no le interesan las relaciones sentimentales sí valora la amistad y ahora que tiene una nueva amiga se siente más confiado

Le interesa mucho el anime, el manga y todo lo relacionado con el mundo artístico. No muestra interés en las relaciones afectivas ni del mismo sexo ni del sexo contrario. Sí tiene interés en la amistad, de hecho la valora como algo muy importante.

Últimamente ha conocido a una chica que tiene intereses similares. Esta relación está siendo muy positiva para él, ya que empezaba a recluirse en su mundo y a sentir que sus diferencias con los demás eran indicador de algo negativo. Al poder compartir su mundo con otra persona vuelve a sentirse más confiado, con más ilusión en su vida y más integrado.

Terapia de Roberto enfocada al conocimiento de sí mismo

La terapia está enfocada en su desarrollo personal. Hay varios aspectos importantes sobre los que empezar a trabajar. Por ejemplo, conocer sus puntos ciegos y formas de reaccionar que le generan malestar. Algunos de esos patrones son una tendencia a entender las situaciones sociales de manera rígida o a enfadarse cuando otra persona le señala o argumenta en sentido contrario a como él piensa.

Otros aspectos para abordar en terapia son: aprender a identificar los roles que asume en la relación con los demás y los que los demás asumen con él. O estar atento a cuando se siente mal por comentarios o comportamientos de los demás. Muestra dificultad para comprender sus motivos o sentimientos (tanto de los demás como de sí mismo).

Hablando con él, se muestra reflexivo y con capacidad para entender la situación de diferente manera. Es un chico muy sensible y receptivo. Siente que no es comprendido y que los demás no tienen empatía hacia su forma de sentir y pensar.

Roberto acude a terapia con su familia: señalan dificultades de comunicación en todos sus miembros

A nivel familiar, todos los miembros asisten a sesiones de terapia. Los padres, Roberto y sus dos hermanos. Un aspecto importante es la comunicación entre ellos, pues se quejan en muchas ocasiones de que al final todos tienden a enfadarse, a cerrarse en banda y no hablar de las cosas que les preocupan.

Entre ellos no suelen hablar mucho de sus sentimientos, y señalan que les gustaría tener más confianza. La familia se muestra comprometida en hacer algún cambio al respecto, ya que dicen sentirse mal con las dinámicas de relación que establecen.

Aunque al principio les preocupaba especialmente Roberto, ya que parecía ser el que tenía más problemas, dicen haberse dado cuenta de que todos, de alguna manera, manifiestan alguna dificultad para ser comunicativos, expresar sus emociones y tomar en consideración el punto de vista de los demás.

Qué mejor momento que aquí y ahora

Para apostar por tu bienestar y de quienes te rodean.