• El psicólogo ha estudiado psicología y su papel tiene que ver con abordar los aspectos emocionales de los problemas por los que consulta la persona. Y esto se hace en el proceso de la terapia psicológica.
• El psiquiatra ha estudiado medicina y posteriormente la especialización de psiquiatría, y en gran medida su papel es diagnosticar y prescribir un tratamiento farmacológico en el caso de que considere que la persona que consulta lo necesita y realizar el seguimiento de la respuesta a la medicación.

El psicólogo te hará preguntas, te dará otros puntos de vista, reflexionará contigo a cerca de las cosas que cuentes en la sesión, buscará contigo herramientas para resolver aquellas cosas que te preocupan. Pero no te dirá qué tienes que hacer o cómo tienes que hacerlo. No hay una única forma de hacer las cosas.

En ocasiones te podrá proponer alguna tarea para que realices durante la sesión y durante el resto de la semana. Serán tareas consensuadas contigo y acordes a los temas tratados durante las sesiones.

En la primera llamada, el psicólogo que te atienda te preguntará tu nombre y cuál es tu motivo de consulta. Le podrás explicar brevemente por qué estás buscando un psicólogo. Él te contará en qué consiste la terapia, te hablará de duración, periodicidad y coste económico de las sesiones. Te explicará dónde se realizan o a través de qué medio si son online. Por supuesto, podrás preguntarle aquellas dudas que tengas sobre la metodología que empleamos.

En el caso de que te interesen las condiciones del servicio de terapia, podrás fijar una cita con el psicólogo. Si el psicólogo considera que tu demanda será mejor atendida por otro psicólogo de Atalanta, te lo explicará y será ese profesional quien te llame en otro momento para darte la cita.

También puede ocurrir que necesites pensártelo, de ser así, el psicólogo te dará un medio de contacto para que cuando te decidas, puedas llamarnos o escribirnos para fijar la cita de la primera sesión.

En realidad, siempre es un buen momento para ir a terapia, es decir, en cualquier momento todos podemos beneficiarnos de ir al psicólogo porque eso nos va a permitir incrementar y mantener nuestro bienestar y nos va a ayudar en la toma de decisiones.

No obstante, hay determinados casos es los que es muy aconsejable solicitar los servicios de un profesional de la psicología. En general, sería en aquellas situaciones en los que la persona detecta un problema que supera sus fuerzas para solucionarlo, que le impide experimentar bienestar y le ocasiona sufrimiento.

Algunos ejemplos de esto son: situaciones personales como ansiedad, situaciones dolorosas como enfermedades o duelo o situaciones relacionales como problemas de pareja.

Las sesiones de terapia son espacios de libertad en los que hablarás de lo que quieras hablar y callar lo que quieras callar. El psicólogo no te presionará para hablar de aquello de lo que no quieres hablar.

Durante el tiempo que dura cada sesión, ambos hablaréis de los temas que te preocupan. En ocasiones usaréis otras técnicas expresivas para tratar algunas cosas, ya que a veces las palabras no alcanzan.

A medida que vayas hablando, el psicólogo te hará comentarios, reflexionaréis sobre los distintos aspectos que se derivan del problema, buscaréis alternativas y herramientas para resolverlo, exploraréis otros puntos de vista…